Estado de Reposo
2014 | OMR Gallery | Mexico City, MX

El reposo es como la espera de aquello que aguarda en calma, pacientemente; es posibilidad y potencia pura, es suspensión y suspenso; como la fórmula del amanuense Bartleby, que como condición en pausa de quien <<preferiría no hacerlo>> no puede catalogarse como una afirmación, pero tampoco como una negación, optando por la ausencia de definición. La fórmula de Dávila es la del equilibrio dinámico, donde el movimiento solo puede existir parentéticamente, como una sugerencia. Es una pausa de la que devienen unas formas discontinuas, que siguen siendo forma de una batalla en cierne, esta se manifiesta en la fuerza y potencia de los trazos que delinean la figura, al tiempo que limitan su movimiento y lo someten al reposo.
Los mármoles apenas sostenidos por el sencillo gesto de unos cuantos trazos confiados de su punto de partida, un punto que señala también a donde habrán de volver para que la geometría del sistema funcione. Puntos, líneas y planos como elementos básicos del dibujo; armellas, cinchos y mármol como elementos básicos de la composición y de la construcción; el resultado son formas estáticas, espaciales y abstractas, una mezcla de experimento constructivo, escultura y dibujo.
Las formas se mantienen y encuentran su expresión por la suma interior y organizada del sistema de tensiones que las crea. Perfilan una tensión entre el conflicto de fuerzas y una posible síntesis, resultado de la propia intensidad de la construcción. Un conflicto o lucha sin capitulación, irresuelta, pausada, interrumpida. Sin embargo, no se trata solo del equilibrio de un conflicto neutralizado, sino también de una exhaustiva funcionalización de los elementos que integran el sistema estructural. Ningún elemento puede librarse, están sometidos a una ley, a un trabajo y a la intensidad de un orden. Cada uno de los elementos ha sido dispuesto a favor de la dimensión plástica y pictórica del sistema estructural.

Extracto de Estado de Reposo, Geovana Ibarra, 2014.